A lo largo de los años, los estudios epidemiológicos han asociado el fumar con muchas enfermedades serias y fatales diferentes. Las enfermedades que más se han estudiado son el cáncer de pulmón, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, y la cardiopatía isquémica, principalmente debido a que todas son causas importantes de muerte en muchos países.
Estos estudios estadísticos reportan consistentemente asociaciones muy marcadas entre fumar y el cáncer de pulmón, de tal manera que es razonable concluir que fumar es una causa importante del cáncer de pulmón. Las estadísticas reportan una incidencia más alta en grupos que fuman por más tiempo y fuman más cigarrillos por día, tomando el tiempo que las personas han fumado como el factor mas importante. Se ha estimado (aunque los estimados varían considerablemente) que alrededor de 10-15 por ciento de los fumadores de toda la vida padecen cáncer de pulmón, y que de todas las personas que pueden padecer el cáncer de pulmón, alrededor del 90 por ciento son fumadores. Luego de dejar de fumar, los riesgos comienzan a disminuir y variaran de acuerdo a la historia del fumado de una persona. Los niveles de riesgo de un antiguo fumador pueden acercarse a los de un no fumador luego de aproximadamente 10 años o más de abstinencia.
EPOC incluye bronquitis crónica y enfisema. Los estudios estadísticos reportan consistentemente relaciones marcadas entre el fumar y EPOC que son similares en magnitud a los riesgos identificados entre fumar y cáncer de pulmón. Al igual que el cáncer de pulmón, la incidencia es más alta en grupos que fuman por más tiempo y fuman más cigarrillos por día. Se cree que dejar de fumar disminuye el avance de la enfermedad. Los riesgos en grupos de antiguos fumadores tienden a permanecer mas altas que los de no fumadores, pero son mas bajos que los de aquellos que continúan fumando.
El fumar es una de las causas de la enfermedad coronaria. Las enfermedades del corazón esta relacionada con muchos factores además de fumar; las autoridades de la salud también consideran los altos niveles de colesterol y presión arterial, la obesidad y falta de ejercicio como importantes. Algunos estudios han reportado que el riesgo para las enfermedades del corazón es mayor en grupos de personas que tienen más de uno de estos factores de riesgo (por ejemplo, fumadores que hacen poco ejercicio). Los riesgos relacionados con fumar para las enfermedades del corazón reducen relativamente rápido luego de dejar de fumar.
Las autoridades de salud pública advierten que las mujeres embarazadas no deben fumar, y lo han anunciado ampliamente. Muchos estudios estadísticos han reportado relaciones entre pesos menores al nacer en bebes y madres que fuman durante el embarazo. Algunos estudios estadísticos han reportado, entre otros factores, relaciones entre fumar durante el embarazo y la mortalidad infantil, nacimientos prematuros, abortos y muertes fetales.
Estudios epidemiológicos han reportado varios riesgos aumentados de otras enfermedades entre fumadores. Estos incluyen derrames (enfermedad cerebrovascular), infartos, aneurisma aórtico, enfermedades que afectan la circulación (tal como la enfermedad vascular periférica) y canceres de la garganta, boca, vejiga, estomago y riñones. La solidez de la evidencia que relaciona estas enfermedades con fumar varia entre enfermedades y entre diferentes grupos de personas en diferentes países.
Que deben tener en cuenta las personas sobre fumar